Que increíble como las relaciones van cambiando.
Y es aun mas increíble como se pueden distorsionar las acciones, como se pueden dar distintas señales al hacer tan solo una cosa. Para una persona, algo puede tener un significado tan diferente que para la otra, y esto no es necesariamente malo, el problema empieza cuando estos significados tan subjetivos para cada uno chocan, y no conforme con hacerlo, se mezclan y complican las cosas; aunque quizás las cosas no se complican, las personas lo hacen.

Con el tiempo, he ido aprendiendo a manejar mis emociones, aprendiendo a controlarlas. No se si eso esta bien, de hecho creo que no, ya que no soy lo suficientemente madura como para saber que es lo correcto sentir. Pero aun así, puedo arriesgarme, aunque sea un poco, arriesgarme para no sufrir tanto, para detener antes de que crezca el sentimiento, solamente por que me da miedo lo que pueda llegar a sentir.

<3

... mañana pensaré; ahora estoy cansado.
También podría decir: feliz. Pero estoy demasiado alerta como para sentirme totalmente feliz. Alerta ante mi mismo, ante la suerte, ante ese único futuro tangible que se llama mañana. Alerta, es decir: desconfiado.

A pesar del llanto, que paso igual de rápido que la inestable felicidad que senti después, a pesar de las risas, que se vieron opacadas por una gran melancolía mas tarde y a pesar de que no fue el mejor día de todos; me siento tranquila, y por qué no decirlo, feliz.

& nunca digo todas las cosas que quiero decir ... siempre se quedan en mi boca, o mejor dicho, en mi corazón.

Pero es que yo no puedo ser de esos tipos que andan siempre con el corazón en la mano. A mi me cuesta ser cariñoso, inclusive en la vida amorosa. Siempre doy menos de lo que tengo. Mi estilo de querer es ese, un poco reticente, reservando al máximo para las grandes ocasiones. Quizás haya una razón, y es que tengo la manía de los matices, de las gradaciones. De modo que si siempre estuviera expresando al máximo ¿que dejaría para esos momentos en que uno debe apelar al corazón en pleno?. También siento un leve resquemor hacia lo cursi, y a mi lo cursi me parece exactamente eso: andar con el corazón en la mano. Al que llora toda la vida, ¿que le queda por hacer cuando le toque un gran dolor, dolor para el cual sean necesarias las máximas defensas?.
... Bastante amarga es la vida como para que, además, nos pongamos mimosos o histéricos, solo porque algo se puso en nuestro camino y no nos deja proseguir nuestra excursión hacia la dicha, que a veces esta al lado del desatino.


La Tregua, Mario Benedetti.

Sinceramente, odio la sensación de desconformidad.

No me gusta poner titulos ...

A algunas personas les afecta que les digan las cosas a la cara; piensan que uno los está atacando.

A otras, les afecta que no se las digan; piensan que uno es hipócrita.

Y uno, que no sabe que hacer, va a terminar haciendo las cosas sin importar lo qe algunas personas piensen.